Cada año, a finales del mes de octubre, los católicos alrededor del mundo se unen para celebrar el Domingo Mundial de las Misiones. Este año se celebra el 21 de octubre y el tema es: “A través de la juventud para el mundo: Voces para la misión”. Este importante día se nos invita a volver a comprometernos con la vocación común que tenemos como bautizados: ser misioneros mediante la oración, la participación en la Eucaristía y el apoyo generoso a los trabajos de la Sociedad de la Propagación de la Fe.
El Evangelio de este domingo se relaciona muy bien con el mensaje del Domingo Mundial de las Misiones. Jesús les dice a los Apóstoles que, para ser importantes, deben servir a otros. Para compartir y promover la misión de Cristo, debemos ser siervos de su mensaje y del Reino. Estamos llamados a compartir el mensaje de amor y esperanza con los demás. Al servir a los niños y jóvenes, padres, catequistas y maestros estamos ayudando a construir el presente y el futuro de nuestra Iglesia.
En su mensaje para la Jornada Mundial de las Misiones 2018, el Papa Francisco escribe: “Esta transmisión de la fe, corazón de la misión de la Iglesia, se realiza por el “contagio” del amor, en el que la alegría y el entusiasmo expresan el descubrimiento del sentido y la plenitud de la vida. La propagación de la fe por atracción exige corazones abiertos, dilatados por el amor. No se puede poner límites al amor: fuerte como la muerte es el amor.”
Oramos para que los niños que están bajo su cuidado se contagien de su amor, gozo y entusiasmo por la fe y que puedan vivirla y compartirla con los demás. A medida que el Sínodo sobre los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional continúa, pedimos al Señor por todos los jóvenes en nuestra Iglesia y en el mundo y por el trabajo que realizan sus padres, catequistas y maestros para formarlos en la fe.
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Imagen: Oficina de las Obras Misionales Pontificias, Scranton, PA
