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Hace varias semanas, estaba viendo en la T.V. la noticia de la entronización del Emperador Naruhito y la Emperatriz Masako de Japón. Miembros de la realeza y dignatarios de 183 países del mundo asistieron a la ceremonia. El nuevo Emperador y su Emperatriz, llevando elaborados trajes tradicionales, estaban sentados en dos tronos: el trono de él medía 7 metros de altura, el de ella no era tan alto.
Estaba maravillada viendo los hermosos vestidos de la Reina Letizia de España, la Reina Máxima de Holanda, la Princesa Mary de Dinamarca y la Reina Jetsun Pema de Bután. Reyes y príncipes de todo el mundo llevaban bandas cruzadas en el cuerpo. Parecía una escena de película.
Hoy, nosotros celebramos a un rey más poderoso que cualquier otro gobernante en la historia del mundo. Un rey que no tuvo una ceremonia de entronización a la que asistieron representantes de la realeza del mundo, sino que nació en un establo y recibió a unos pastores como sus primeros visitantes. Hoy celebramos a Jesucristo, el único y verdadero Rey del Universo, quien rige al mundo con justicia y misericordia y quien nos invita a estar con él, en su Reino, para toda la eternidad.
Jesús, Rey y Señor nuestro, te damos gracias por tu infinita misericordia. Ayúdanos a seguir tu ejemplo de servicio y humildad, para que podamos participar de tu Reino por toda la eternidad. Amén.
Imagen: Avillfoto/Shutterstock.com
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VIVA CRISTO REY! Nuestro Dios y Señor de cielos y tierra.
Muy bonito comentario. Gracias!??