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En el Evangelio de este domingo, Jesús nos recuerda que, cuando confiamos en él, las cosas resultan ser más sencillas. Él utiliza una comparación con los bueyes que comparten un yugo para arar la tierra. Los bueyes mayores se colocan junto a los jóvenes en el mismo yugo para enseñarles a estos últimos a evadir los peligros y así evitar salir lastimados. Cuando confiamos en Jesús, él nos enseñará el camino a seguir.
¡Compartir el yugo con Jesús nos convierte en el mejor equipo! Las dificultades y los problemas vienen cuando tratamos de hacer todo por nuestra propia cuenta. En momentos de dificultad (e inevitablemente habrá algunos días difíciles durante nuestro verano), lo que tenemos que hacer es pedir la ayuda de Jesús. Él promete enseñarnos y darnos descanso.
Traducción: Erika De Urquidi
Imagen: Jacob_09/Shutterstock.com
