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En el Evangelio del domingo los saduceos retaron a Jesús a que asumiera una postura con respecto a la resurrección, un concepto que ellos no aceptaban. Ellos citaron una ley que requería que un hombre se casara con la viuda de su hermano para poder preservar el nombre del hermano. La ley asumía un concepto físico de continuar viviendo a través de los hijos. Jesús les dijo: “Dios es el Dios de los vivos”. Él cita las palabras de Dios a Moisés, “Yo soy… Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacobo” (Éxodo 3, 15) para enfatizar que estas personas estaban vivas para Dios. Dios es el Dios de todos los que han vivido así también como de todas las personas que están vivas ahora. La lección aquí es confiar el futuro al Dios que ha dado toda vida y ha resucitado a Jesús de entre los muertos.
Vea El Evangelio en el hogar (inglés y español) para encontrar actividades para la familia y temas para iniciar conversaciones sobre el Evangelio de este domingo.
Imagen: James Tissot (French, 1836–1902). The Pharisees and the Saduccees Come to Tempt Jesus (Les pharisiens et les saducéens viennent pour tenter Jésus), 1886-1894. Brooklyn Museum of Art
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