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Los fariseos eran los maestros de religión en tiempos de Jesús. Ellos enseñaban a los judíos sus tradiciones religiosas y los animaban a aplicar la Ley en su vida. Jesús tenía más en común con los fariseos que con cualquier otro grupo religioso de su época. En el relato del Evangelio del domingo acerca del fariseo y el cobrador de impuestos, Jesús no está criticando los valores y creencias de todo un grupo religioso. Más bien critica la soberbia de un fariseo en particular. En los tiempos de Jesús, pocas personas querían a los cobradores de impuestos porque ellos colaboraban con el gobierno romano. El relato de Jesús nos reta a examinar cómo vemos a los demás y cómo Dios nos ve a nosotros. A los ojos de Dios, todos somos alguien importante.
Vea El Evangelio en el hogar (inglés y español) para encontrar actividades para la familia y temas para iniciar conversaciones sobre el Evangelio de este domingo.
Imagen: Distant Shores Media/Sweet Publishing [CC BY-SA 3.0] via Wikimedia Commons
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