Este domingo celebramos el Domingo de Gaudete. Gaudete, en latín, significa: “¡Alégrense!”. Es una palabra escrita en el modo imperativo, lo que equivale a una orden. En la segunda lectura, san Pablo escribe desde la cárcel: “Estén siempre alegres en el Señor; se los repito, estén alegres” (Filipenses 4, 4).
¿Se ha preguntado alguna vez por qué Pablo escribió “se los repito”? Bueno, si vemos a nuestro alrededor (y quizá si vemos en nuestro interior), podremos darnos cuenta de que el ambiente actual no es muy alegre y debería serlo para los cristianos, ya que profesamos que tenemos la mejor razón para estar alegres. Cantamos “Alegría, alegría, alegría” en el tradicional villancico que nos recuerda que el Señor está por nacer. Su nombre es Emanuel, que significa Dios con nosotros.
OREMOS: Dios bueno y misericordioso, te damos gracias por darnos a tu Hijo, Jesús. Él nos ha revelado tu gran amor y nos ha traído tu salvación. Ayúdanos a regocijarnos en este regalo y a conservar esta alegría siempre en nuestro corazón. Danos gozo en abundancia para que podamos compartirlo con otros, durante este tiempo y siempre. Amén.
Traducción: Erika De Urquidi
Imagen: PHILIP János (CC0 1.0) via Wikimedia Commons